El mejor de la saga. Me ha impresionado mucho y con un final sorprendente. Lo recomiendo.

Cuando las expectativas son elevadas, la desilusión va en consonancia. Sí, "El Clan" ha sido una decepción por varios motivos. Primero: la estructura de la novela es demasiado sencilla y repetitiva. Muchos capítulos comienzan en presente para hacer flashbacks contando lo que ha ocurrido entre ellos. Segundo: hay demasiadas referencias a las tramas anteriores para tratar de justificar lo que está ocurriendo en esta, pero no existe una trama propia que enganche. Tercero: el ritmo. Le cuesta arrancar, luego se anima y por último se precipita.

Hasta el momento la última entrega sobre la detective Elena Blanco y la BAC. Las cuatro entregas anteriores insuperables. Esta es quizás la más oscura pues no hay "buenos" en esta historia, todos tienen pecados. La trama gira en torno al tráfico de órganos y a una organización denominada El Clan que ha evolucionado a lo largo de 40 años y que de manera directa o indirecta se relaciona con las cuatro novelas previas, siendo la encarnación absoluta del mal y la corrupción. Es entretenido pero, a diferencia de sus predecesores que mantiene al lector en vilo hasta el final, en esta entrega desde las primeras páginas se ausculta un final predecible.

Acostumbrados a las temáticas impactantes de los anteriores esta, siendo un tema actual e igualmente escabroso, no impacta como los anteriores. Algo predecible desde el inicio y con un giro al final. No comienza del todo bien para mí gusto aunque poco a poco va cogiendo interés y ritmo, de la mitad hacia delante se vuelve más interesante. Ya en el anterior no me gustó la guerra que, por separado, llevan cada uno de los protagonistas. En esa mitad del libro, cuando todos van a una, es cuando más me atrae la historia. Termina muy bien y hasta con un final bonito. Lo recomiendo por ser lo último de la saga hasta el momento pero no es ni mucho menos la referencia de los cinco que componen dicha saga

En una trama en la que la mayoría de los policías protagonistas beben, no ya unas copas, sino hasta emborracharse, se desarrolla un thriller trepidante, Y la forma en que Carmen Mola amplía la trama con conexiones en el tráfico de armas, de personas, de órganos y la corrupción a gran escala, le da una dimensión mucho más grande y ambiciosa. Quizás demasiada acción, demasiados muertos. Y un cierre sorprendente. De lectura adictiva