Esta novela no me terminó de llegar. Los personajes son oscuros, retraídos, y en su interior anidan perversas e hirientes pasiones. La pianista es un personaje complejo, amargado y torturado. Con una tendencia al voyeurismo y al masoquismo que no son de mi agrado; aunque reconozco que todo cabe en el ser humano. Puedo aguantar historias tristes y tortuosas, pero ésta me pilló muy lejos.
hace 8 años