Que me perdonen sus muchos incondicionales pero tras leer varias de sus novelas, tengo que decir que Philip Roth me resulta algo así como un fraude literario. Solo salvaría Pastoral americana, y por los pelos. La mancha humana me parece artificial, moralista, de tesis, revolviendo en las mismas historias, inverosímil en su simpleza. Pretende ser trascendente, lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, pero fracasa con estrépito. Carece por completo de duende, de magia, de arte...

Libro que cierra el ciclo de Roth sobre la trilogía americana. Al igual que en las dos obras anteriores, un personaje se ve acosado y perseguido por una sociedad puritana que en realidad carece de principios. Esta vez se trata de un decano universitario que es acusado de racismo. Es la época del escándalo "Clinton-Lewinsky", y la hipocresía fluye como una ría en una Norteamérica que es pura fachada. Me gustó más que "Pastoral americana" y que "Me casé con un comunista". Muy buena.

Buena literatura contemporánea. Quizás el mejor mérito de la historia es el de no andarse con tapujos, sin temor a criticar a los que, amparándose en lo políticamente correcto, cometen desmanes y calumnias, en este caso en una institución pública, toda una universidad norteamericana que parece ha de estar a salvo de este tipo de comportamientos deshonestos. En suma, un Moliére de nuestro tiempo, al menos en esta obra, pues su denuncia de esa doble moral, de cómo nos engañamos, de cómo se manipula, es constante. Y todo ello centrado sobre una biografía del protagonista ya de por sí fascinante. ¿Recomendable?, sí, a los que aprecien la calidad literaria en una buena historia.

Nunca hasta que he leído este libro había quedado tan asombrado por la literatura en mayúsculas. Esta no es una novela al uso, esta es un novelón. De principio a fin Philip Roth nos envuelve en la vida de Coleman Silk de la mano del escritor Nathan Zuckerman, de tal manera que es muy complicado no caer rendido ante el nivel literario de este libro. Racismo, feminismo, las consecuencias de las guerras sangrientas e innecesarias, todos los males contemporáneos de la sociedad están presentes en este libro sublime lleno de una doble moral que corrompe la sociedad norteamericana falta de ética, con con una ética falsa. Es un libro imprescindible.

Nathan Zuckerman es como un superhéroe. Zucker-man, el hombre azúcar tiene el superpoder de ver las almas de las personas. Nada, ningún detalle escapa a su penetrante mirada y después, cuando tiene las almas bien analizadas y diseccionadas, las transforma en literatura para que nosotros podamos entenderlas. El tercero de la trilogía americana es el que mas me ha gustado. Como los otros tiene una gran calidad literaria y un punto de vista muy intelectual, pero este me ha llegado mas por su argumento. Es mas emotivo, hay mas personajes analizados, hay alguna sorpresa, Zuckerman se implica mas personalmente con este protagonista que con los de las anteriores novelas. De los personajes me ha gustado mucho Faunia con su pasión por los grajos y en la escena del baile. Me he quedado con mas ganas de Zuckerman. Supongo que ahora retrocederé y me pondré con sus primeras novelas.

Una buena historia que se puede trasladar a cualquier ciudad o pueblo del mundo. ¿Quién no ha sufrido o ha sido testigo de algo similar? Los prejuicios, los malentendidos y los falsos testimonios, por desgracia, están a la orden del día. El autor lo refleja muy bien en esta obra, pero aún así hay algo que refleja mucho mejor y que para mí es lo mejor del libro: los sentimientos y experiencias en la Guerra de Vietnam de uno de los personajes. Magistral, a mí me transportó, y me hizo sentir todo lo que el personaje transmitía. Lo peor: el final. Creo que deja cosas sin concluir. De todas maneras su lectura es muy recomendable!!.

Este libro me ha encantado. No tras acabar de leerlo, sino después de haber reflexionado sobre éste todo el día. Desde mi punto de vista habla de la “cultura de la memez”, de las trivialidades que hoy en día nos preocupan, de lo políticamente correcto. Roth nos presenta a una serie de personajes con una historia propia, todas ellas de superación, todos son luchadores aunque cada uno con un objetivo distinto, todos son personas apartadas de la sociedad por un motivo u otro. Temas como el racismo, los malos tratos, la lucha por el éxito, la mediocridad, etc. se tratan bajo el contexto del escándalo Clinton-Lewinsky (¿realmente era tan escandaloso?) y el puritanismo propio de los EEUU. Pero en este libro nadie se salva porque el mismo protagonista, Coleman Silk, padece una dicotomía: se aparta de sus padres pero crítica que sus hijos se aparten de él; defiende la raza pero a la vez rehúye de ella. En definitiva, como todos los libros que llevo leídos de Roth, una lectura muy recomendable.