Crítica ácida del norteamericano de clase media-alta. Son los primeros pasos que da este autor por la senda literaria, y se nota un poco su bisoñez. Quizá lo más interesante sea esa falsa moralina que se gastan los personajes adultos con los personajes adolescentes. Un juego farso de compadreo falaz, muy poco convincente.
hace 8 años