El libro más celebrado de Serguéi Dovlátov se recrea en el escaso contenido de la única maleta que lo acompañó en su exilio. Cada uno de los inútiles objetos que constituyeron su patrimonio nos conduce a un lugar memorable de su biografía. Mago del estilo, Dovlátov entrega aquí lo más parecido a un canon de su escritura. Preciso, despojado e irónico, el resultado es también un índice tragicómico del tejido espiritual, social y político de la URSS. La engañosa liviandad de su prosa, su disposición para reírse de sí mismo y su extraordinaria capacidad para el retrato humano han convertido a Serguéi Dovlátov en uno de los grandes maestros de las letras rusas de la segunda mitad del siglo xx.