La idea es buena pero no hay historia por lo que el grueso de la novela son páginas “de relleno”, al principio casi solo datos históricos, luego se extiende en detalles poco relevantes sin profundizar en nada, p.ej.la versión de la estancia en el campo es tan superficial como inverosímil, para luego concluir la historia principal y dar los datos importantes en menos de 10 páginas. Parece que el autor después de “La niña alemana” se quedó sin inspiración porque este segundo libro ha resultado muy aburrido, menos mal que es corto!
hace 4 años