Una mañana, a punto de salir de casa para jugar al tenis, el escritor maduro recibe un sorprendente e-mail. Laura, una joven a quien no conoce, le comunica el fallecimiento de Kathy, su madre. Los recuerdos invaden al escritor. La hermosa Kathy, el amor de su vida, cortando y clasificando tiras de negativos en la tienda de fotografía donde ambos trabajaban a sus tiernos veinte años. Las escasas semanas que estuvieron juntos, la inexplicable ruptura, motivada quizá por la cobardía, por el pánico a poseer algo tan bello. Han pasado treinta y siete años, pero las imágenes siguen tan frescas como si fueran de ayer. Llevado por la curiosidad, el escritor se cita con Laura en un café, y entonces ocurre lo inesperado: se enamora perdidamente de la hija de Kathy. ¿Es una segunda oportunidad que le ofrece la vida o más bien un intento inútil y doloroso de enmendar una separación tan cruel como insensata? La existencia de una novela inédita que habla de aquella pasión frustrada será el vínculo narrativo que unirá pasado y presente más allá de la voluntad de los protagonistas.