En esta novela nos encontramos con el deambular y extraño comportamiento del capitán Carlos Fernández Barrientos, un personaje que busca refugio en un pueblo de la sierra granadina durante la guerra fratricida del 36. Es un topo muy especial, un desertor de sí mismo, que a partir de ese momento crítico ha de vivir como en tierra de nadie y, sin embargo, en estrecho contacto, paradójicamente, con otros muchos personajes. Sólo al final, cuando las piezas de la estructura de esta obra se vayan ensamblando, tendrá explicación su postura.