Es evidente, en el siglo XXI, que la mente tiene una gran influencia en la curación de las enfermedades. Por una lado, hay enfermedades provocadas por la propia mente, las enfermedades psicosomáticas, por ejemplo. Por otro lado, es conocido que nuestra aptitud ante la enfermedad, y nuestras motivaciones para curarnos, influyen en una curación o recuperación más rápida. Incluso se sabe que las personas más alegres curan antes algunas infecciones, posiblemente por un mayor estímulo del sistema inmune. El famoso "efecto placebo" se basa en la creencia de que sanaremos tomando una pastilla, aunque esta solo consista en un trozo de azúcar. Pero en la época en la que Zweig escribió este libro, estos argumentos no eran tan conocidos, de ahí su mérito. Tampoco en los años 30 la Psicología Clínica estaba tan desarrollada como hoy. El gran acierto de este libro es recordarnos este poder de la mente. Quizás la parte del libro que menos me ha gustado es la dedicada a Mary Baker-Eddy, en mi opinión algo extensa. Aunque no se hace demasiado larga por la amenidad con la que escribe Zweig. Debo decir que es la primera vez que leo un libro de este autor, pero me ha impresionado su claridad y su exposición, teniendo en cuenta que se trata de la biografía y la forma de pensar de tres personajes históricos. La parte dedicada a Freud quizás no me ha entusiasmado tanto, posiblemente porque sea el personaje más conocido y uno de los que más han influido en la historia de la Psicología. Obviamente, la curación por el espíritu es una parte más de la curación, y no el todo como pretendía Mary Baker- Eddy, la autora de lo que hoy es considerada una secta, la Ciencia Cristiana, que en mi opinión, ni es ciencia, ni es cristiana. Libro de lectura muy recomendable.
hace 3 meses