A veces, cuando oímos hablar de las geishas o las cortesanas de Japón lo primero que se nos viene a la cabeza es el exotismo de las fiestas del té, del maquillaje, de los peinados, de los lujosos kimonos… pero nos olvidamos del fondo: las cortesanas, por mucho que trabajen en Japón, siguen siendo cortesanas. Ayako Miyagi nos abre los ojos en La cortesana de las flores, donde nos narra ese lado oscuro que solemos obviar a través de seis mujeres, seis cortesanas, que trabajan en el mismo prostíbulo y que, aun siendo muy diferentes entre sí, comparten un mismo sueño: dejar de ser cortesanas y vivir sus propias vidas, aquellas vidas que vieron truncadas cuando apenas eran unas crías. La cortesana de las flores es una novela compuesta de pequeños relatos en la que, con una de cal y otra de arena, vivirás junto a las protagonistas la amistad, el amor y la sensualidad; pero también sufrirás una infancia rota, sabrás lo que significa el sacrificio y el esfuerzo y desesperarás por ver tus sueños y anhelos hechos realidad. Sin duda es una novela que merece la pena ser leída. (Sandra C. Jarén, 7 de junio de 2017)
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