Me encantó. Es una novela de licántropos muy cuidada y “creíble” si es que puede aplicar esa descripción, donde, por supuesto, no falta acción, intrigas y conspiraciones. Pero, además del contexto sobrenatural, la historia es preciosa, ya que se centra en la búsqueda de la identidad, la pertenencia y la felicidad, y de cómo nos negamos a aceptar las cosas que nos ofrece la vida, obcecados en estereotipos que muchas veces ni siquiera van con uno mismo, esforzándonos en encajar. También es una historia de amor, pero no tratada en la forma idílica que normalmente nos ofrecen las novelas románticas. Por el contrario, nos encontramos con una relación que avanza entre lo bueno y lo malo del ser humano: egoísmo, traición, rencor y miedo, pero también de lealtad, comprensión y la capacidad de perdonar. Esta autora fue un gran hallazgo, me encantó su estilo y cómo usa los saltos en la línea de tiempo para presentarnos la historia y sus personajes, permitiendo que el lector los vaya descubriendo de tal forma que es imposible no encariñarse con ellos.
hace 9 años