Lo que me gusta de Ibiza es lo original del planteamiento. La novela podría estar centrada en el hecho policíaco en sí. En lugar de eso presenta a toda una serie de personajes que van encajando en una trama muy compleja y absorbente. El primer capítulo te atrapa enseguida al exponer un lavado físico de dinero negro, lo cual supones es una metáfora de lo que ocurría con los negocios de Ibiza (y si lo que ocurría era algo así, es francamente muy novelesco). Lo bueno de la novela es que no cansa y todo tiene un sentido. Además todo parece muy real : los personajes, la manera en que hablan, la ironía de los comentarios, cómo describe la isla (lo se, viví en ella durante muchos años). Me ha encantado.
hace 2 años
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