Cordelia Naismith, de la Fuerza Expedicionaria Betana, estaba en el lugar y el momento equivocados, incluso llevaba el uniforme que no debía. Así que su encuentro con Aral Vorkosigan sólo podía ser consecuencia de una de esas estratagemas tan sórdidas y abundantes en la militarizada sociedad de Barrayar. Un conjunto de intrigas, traiciones y engaños la conducen a establecer una paz personal con Aval Vorkosigan, su principal enemigo.