Era difícil, muy difícil, embarcarse en una secuela de"Llamamé por tu nombre", Aciman lo hacecon talento y sabiduría infinitas. Sabe transportarte como nadie a otros mundos, acariciarte con un lenguaje envolvente. Es un mago. No hay duda. Articula una novela en partes que va pasando por el día después de los personajes. Aparecen aislados como en islas, hasta el encuentro de Elio y Oliver. Discrepo de la editorial que dice que puede leerse independientemente. Le faltaría encuadre y punto de vista. El campo de visión sería cercenado. Es más, recomendaría leerlos seguidos. Ya soy devoto de Aciman
hace 4 años