Marc es un arquitecto reputado que lo tiene todo en la vida. Un buen día, por causas aparentemente desconocidas y después de regresar de un viaje a la Toscana, sufre una crisis terrible. Joana (su mujer) y sus dos amigos asisten, impotentes, a su caída. Quizá el desequilibrio de Marc se deba sólo a que vive, seguramente, en el mejor de los mundos posibles, un mundo en el cual podemos pasar, en un instante, de tenerlo todo a no tener nada. Y por motivos del todo insignificantes: una idea, una obsesión sin fundamento... o un poderoso sentimiento de culpa por pertenecer a un mundo "privilegiado". Marc, Joana, Marta y Santi son cuatro personajes cercanos, contradictorios, sensatos y alocados, perdidos en el laberinto de sus (nuestros) pequeños terrores cotidianos.