En la colonia penitenciaria, escrito en los albores de la Primera Guerra Mundial, es uno de los relatos más estremecedores de Kafka. Cercano temáticamente a El proceso y La condena, cuenta la historia de un explorador que al llegar a una exótica isla descubre una colonia penitenciaria en la que no rige tribunal alguno, sino una sofisticada máquina de tortura que dicta sentencia y ejecuta a los condenados en cuestión de horas. Con muy escasos elementos escénicos y un lenguaje frío y distanciado, el autor urde un relato inquietantemente moderno que, como señala Luis Fernando Moreno Claros en el epílogo, «fácilmente puede interpretarse como una metáfora de los horrores del mundo actual: injusto con los débiles, despiadado, cínico, dominado por artefactos tecnológicos y por tecnócratas amorales que los adoran, e inmerso en guerras letales e interminables».