El 7 de marzo de 1687, un grupo de judíos conversos mallorquines, temiendo ser detenidos por la Inquisición, decidieron embarcarse rumbo a tierras de libertad. El mal tiempo frustró su huida, fueron apresados y, finalmente, treinta y siete de ellos condenados a la hoguera en cuatro Autos de Fe, en la primavera de 1691.
En el último azul, Premio Nacional de Narrativa en 1995, recrea cómo vivieron y murieron los criptojudíos mallorquines del siglo XVII, en un mundo en el que se entrecruzan inquisidores, aristócratas, comerciantes, campesinos, bandoleros o mujeres venales, ofreciendo un amplio mosaico de acontecimientos, en cuya trama el lector queda atrapado desde las primeras páginas.