Joven lector de Walter Scott, Jacques Le Goff partió muy pronto en busca de la Edad Media. Fue el inicio de una larga aventura humana y espiritual, que le hizo intuir de inmediato un mundo muy cercano y, a la vez, muy lejano.
En este libro, Le Goff nos ofrece una síntesis de todas sus obras y de la larga relación que ha mantenido con un milenio capital para la historia de la humanidad. En primer lugar, rechaza la leyenda «,negra», de la Edad Media, al igual que ciertas visiones demasiado idealizadas al respecto, y luego recrea la intensa riqueza de una civilización marcada por la Iglesia cristiana. Finalmente, al insistir en la capacidad de innovación de una cultura que se pretendía hostil ante cualquier novedad, no duda en evocar sus múltiples «,renacimientos»,.
Apasionante y muy accesible, el texto esboza una Edad Media desconocida, inédita, aterrada por los milenarismos y, sin embargo, también alentada por la esperanza. Jacques Le Goff muestra, con inmenso talento, que el humanismo no es una invención del Renacimiento, y que la Europa futura no podía inventarse olvidando su pasado.