EN AZUCAR DE SANDÍA

EN AZUCAR DE SANDÍA BRAUTIGAN, RICHARD

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Nota media 8 Muy bueno 2 votos 1 críticas

Resumen

En azúcar de sandía se publicó en 1968, año de largas melenas, chalecos floreados, sustancias estupefacientes, amor libre y una extraña fe en que la gente podía vivir en comunas. Richard Brautigan, que no era un autor ajeno a su época, describe aquí su visión de la vida en una comuna. Y a poco que le conozcamos, podemos imaginarnos que se trata de una comuna muy peculiar. Para empezar, recibe el nombre de yo MUERTE, y su origen, no muy claro, parece remontarse a una lucha mítica contra Los Tigres, que eran... bueno, no exactamente tigres, sino hombres malvados... o quizá no tan malvados. Y en esta comuna, donde casi todo se construye con azúcar de sandía, la gente sólo trabaja cuando le apetece, no existe el dinero, el sol cambia cada día de color y el olvido es uno de los bienes más preciados (de ahí que nadie quiera acercarse por la Olvidería, el almacén de las cosas olvidadas, que garantizan la felicidad), de repente surge el descontento en la figura de en HERVOR, un personaje arisco y malhumorado que, en compañía de su banda, se retira a vivir a la Olvidería, ese almacén infinito desde donde preparan algo que los habitantes de yo MUERTE nunca olvidarán (y que nos dejará a todos con la boca abierta). Y entonces la vida parece detenerse -aunque quizá ya estuviera detenida-, a la espera de ese nuevo mito fundacional.

1 Críticas de los lectores

8

Extraña, muy extraña novela. ¿Como interpretarla?. En principio me parece muy surrealista con elementos tan raros como los extinguidos tigres que hablaban, las tumbas luminosas en el lecho de los ríos, todos los objetos fabricados con azúcar de sandía, el sol que sale cada día con un color distinto. En otros momentos me ha parecido que hay que interpretarla en clave simbólica y metafórica y que trata sobre una comuna hippie. La olvidería y los objetos que allí hay y que nadie recuerda para que servían me han hecho pensar en novelas post-apocalípticas. En todo caso no hay explicación final que aclare las cosas. La prosa es muy simple y repetítiva pero con cierta belleza, capítulos muy cortos que hacen que no puedas parar de leer... Definitivamente creo que me ha gustado pero por su rareza, no es un libro para recomendar.

hace 8 años