La continuación de Eragon, en esta serie de narrativa fantástica, mejora en la calidad de la redacción y en la madurez de lo escrito. Como dice el autor, él y su personaje van creciendo de forma conjunta. Por ejemplo, hay unos cuantos giros narrativos muy interesantes. El defecto sigue estando en la falta de originalidad en un mundo de elfos, enanos y dragones. No obstante, si has leído esta segunda obra solo hay una salida: leer la tercera.
hace 6 años