Me decepcionó completamente. Esperaba encontrarme con una buena historia, ya que por la descripción de la solapa, parecía reunir todos los ingredientes que a mí me interesaban. Pero me encontré con una novela densa, floja y bastante pesada. La acción transcurre en plena Segunda Guerra Mundial, donde un carguero griego atestado de judíos con rumbo a Australia, intenta atracar sin éxito por todos los puertos por los que pasa. La falta de higiene y de pocos alimentos, la tensión, la culpa, y la pérdida de esperanzas, irán conmocionando a toda la tripulación: Desencadenando un drama agonizante, perverso y de locura. Es una pena que esté tan mal narrada. Sus palabras son argollas asfixiantes, y sus frases se hacen tan compactas y pesadas como el plomo. Le falta ligereza, y una buena corriente de aire cargada de frescura.
hace 9 años