Lo he dejado a la mitad. Lo que he leído no me ha parecido interesante ni divertido.
hace 8 añosEnfermera Saturada pertenece a una generación de mujeres que ha aprendido antes a coser heridas que botones, es posible que por eso se reponga antes de un amor complicado que de una cremallera rota en esos vaqueros de temporada de Amancio que tanto le ha costado encontrar. Tras conquistar a miles de lectores con su particular visión de los hospitales y del mundo sanitario, Enfermera Saturada, «Satu», nos abre de nuevo una puerta a la trastienda de la enfermería con su segundo libro. Desde las tiritas de dibujos hasta el turismo de oposición en busca de la plaza fija, pasando por los camisones, el esparadrapo y la cafetería del hospital, nada escapa a esta enfermera que recorre todos los días los pasillos del hospital a golpe de tuit.
Lo he dejado a la mitad. Lo que he leído no me ha parecido interesante ni divertido.
hace 8 años