“El temblor del héroe” cuenta, de entrada, con el indudable aval que supone ser el más reciente ganador del premio Nadal, y de tratarse de la última novela de Álvaro Pombo. Así, su lectura no hace sino confirmar el valor de una obra que se presentaba atractiva. Se trata de una novela marcada por una prosa muy intimista, que logra dotar a la narración de una profundidad extraordinaria: una obra que cala en el lector. A pesar de su brevedad, resulta ser una lectura muy intensa, con un fuerte trasfondo filosófico. No obstante, ello no conlleva una lectura intrincada, sino generalmente muy fluida. El relato no depende de la acción constante y, en cambio, trata de ser una radiografía de las relaciones y sentimientos surgidos entre los diferentes personajes. El arrepentimiento, el perdón, la empatía o la insensibilidad son algunas de las cuestiones que se plantean en un libro en el que los sentimientos encontrados son una constante. Quiénes se adentren en su lectura no quedarán decepcionados. (Ana Rayas)
hace 12 años