Sir Arthur Conan Doyle, autor de los relatos de Sherlock Holmes, está a punto de partir a Estados Unidos y sólo piensa en descansar. No sospecha siquiera el giro que tomarán los acontecimientos cuando un amigo a quien creía muerto lo involucre en la trama de un plan diabólico. El escritor tendrá entonces que vérselas con secretos bien guardados y asesinos muy mal dispuestos que le obligarán a viajar a una remota ciudad de Arizona.