Muy bueno, bien escrito. Al ver su nombre quise leer y no me defraudó.
hace 4 semanasDos amigos, un río contaminado y unas vacaciones que cambiarán sus vidas para siempre. «Seguro que eres de los que creen que saben cómo es un cadáver. Aunque jamás hayas visto la vida evaporarse de un cuerpo al morir. Seguro que eres de los que piensan que conocen la mirada de un asesino. Aunque jamás hayas cruzado tus ojos con los de uno. Seguro que eres de los convencidos de que distinguirían entre mil a aquel que un día le quitó la vida a otro. Yo también era como tú no hace demasiado tiempo, cinco, seis años atrás, cuando sucedió lo que te voy a contar. Ahora tengo diecinueve años y ya no soy del todo aquel niño de casi catorce». Las vacaciones de Semana Santa de Tom y Martín suelen ser bastante predecibles. En la sierra, con sus familias, los amigos, las bicis, el río, la naturaleza... Nada demasiado memorable salvo el reencuentro, que les permite disfrutar de la amistad que los une desde que eran pequeños. Sin embargo, ahora, con casi catorce años —en lo que parece que van a ser sus últimas vacaciones juntos—, el destino les tiene reservado algo que cambiará para siempre su percepción del mundo. Primero conocerán al enigmático hombre que vive en la casa llamada Los Rosales; después, a su hija Danae. Y la llegada de ambos provocará una sacudida en la vida de los dos amigos que los precipitará hacia una tensión desconocida y les mostrará que uno se hace mayor cuando pierde la inocencia. Y de esta forma, mientras los adultos cargan con un pasado doloroso que vuelve a ellos con intensidad, los jóvenes comenzarán a fabricar su vida y su futuro. Edad recomendada: a partir de 14 años.
Muy bueno, bien escrito. Al ver su nombre quise leer y no me defraudó.
hace 4 semanasAlgo característico de los buenos escritores, aparte de contar con un estilo propio y reconocible, son los fantasmas personales que sirven de inspiración en sus novelas. Obsesiones que dan lugar a argumentos y planteamientos en torno a los que gira su obra y que el lector que goza con esa buena literatura sabe que encontrará en las novelas de ese autor. En David Trueba, el sino de los perdedores (“Saber perder” se llama, de hecho, la que quizá sea su mejor novela), la forma con la que la adolescencia nos marca y la frustraciones y crisis al llegar a la mediana edad y constatar que la vida no ha sido como esperábamos, es otra constante en sus obras. Ejemplo de todo eso a la vez es“Tierra de Campos” (https://antoniocanogomez.wordpress.com/2019/12/26/tierra-de-campos-david-trueba/). En “El río baja sucio”, la amistad entre dos adolescentes que han compartido veraneos desde niños en una de las típicas urbanizaciones en la sierra cercanas a Madrid, y que a su vez son hijos de madres que vivieron esa misma amistad de jóvenes y en el mismo entorno, viven su último verano juntos en ese lugar a sabiendas de que el chalet de uno de los dos se va a vender. La infancia se acaba dejando atrás los veranos en el lugar y algunos problemas familiares acumulados empujan a tomar esa decisión. De fondo, la aparición de un extraño personaje que vuelve al pueblo después de un tiempo en la cárcel y al que las madres de los dos protagonistas prohíben a sus hijos que se acerquen. Con el rio contaminado –antaño testigo de baños de los habitantes del lugar-, el autor simboliza en ese elemento natural la existencia de un pasado turbio que pesa sobre algunos personajes de la obra. De David Trueba se afirma que es un autor irregular y que la excelencia de algunas novelas como “Saber perder” y “Tierra de Campos” contrasta con la mediocridad (pese a ser aceptables), de otras como esta o “Blitz”. En “El río baja sucio”, si bien se refleja con precisión la nostalgia que todos hemos sentido al dejar la adolescencia y se acierta al simbolizar en el estado de los elementos naturales la situación de los personajes, la trama incurre con frecuencia en una pesadez que no salva el estilo con el que está escrito y que no llega a la altura de sus otras obras. Habrá que estar a la espera de leer la aclamada “Queridos niños”, de reciente publicación en Anagrama y de la que se afirma que alcanza el nivel de sus novelas cumbres. www.antoniocanogomez.wordpress.com
hace 1 añoMe ha resultado un poco corto, una vuelta a la infancia, entretenido.
hace 4 añosNovela corta, y de muy facil lectura. Me ha hecho recordar mi adolescencia y me ha gustado mucho. No pasará a ser uno de los mejores libros de Trueba, pero sobre todo yo creo que por sus pocas paginas. Me he quedado con ganas de mucho mas, de saber mucho mas de estos personajes. Para los lectores de Trueba lo recomiendo.
hace 4 años