Poncio Pilatos, que vive retirado en Sicilia en compañía de su hija mayor, se halla pasando una temporada en una zona de la costa de la Campania, famosa por sus propiedades terapéuticas debido a «un prolongado cortejo de dolores e invalideces». Allí se encuentra casualmente con un antiguo conocido, Ælio Lamia. En el curso de las dos conversaciones que mantiene con él, rememora los años en que desempeñó el cargo de procurador de Judea. El lector descubrirá que no todas las personas a las que conoció en esa época han dejado huella en su memoria. La edición reproduce las ilustraciones originales de Eugène Grasset, uno de los padres del Art Nouveau, con que se publicó en 1902.