Excelente novela, que con un relato lineal y sencillo te atrapa desde la primera página.
hace 4 añosEn 1921, en las tierras del Rif, al norte de Marruecos, el Ejército español, comandado por el general Silvestre, sufrió la derrota más humillante conocida en toda su historia. Sucedió el 22 de Julio: cerca de 16.000 hombres dejaron su vida en aquellas lejanas tierras de África. Fue una trampa mortal, en la que, a pesar de las advertencias de algunos de sus propios compañeros, aquel prepotente general mordió el polvo. Un soldado al que le tocó ir a esa contienda, Eduardo Ríos, es el protagonista de esta novela. Es un pintor, un artista, y nada tiene que ver, como la mayoría de aquellos jóvenes, con las aspiraciones de sus superiores en aquel grupo mal armado y peor entrenado, que no consideró la potencia y bravura de un enemigo liderado por alguien muy especial: el inteligente estratega Abd el-Krim, quien logró unir a todas aquellas tribus contra el invasor español. Eduardo es testigo de esa derrota sangrienta y se ve obligado a un encargo muy especial, relacionado con sus dotes pictóricas. Álvaro de Armiñán nos coloca frente a una historia sobre la guerra, pero no vista desde sus héroes, sino desde sus antihéroes. Massiel Rubio, diploma de oro en Dramaturgia.
Excelente novela, que con un relato lineal y sencillo te atrapa desde la primera página.
hace 4 años