Una compleja historia familiar aunque no convence, se diluye. Pasa muy por encima de lo que sería el tema más atrayente de la novela, que es el presente del profesor y su mujer. Trata temas y personajes muy interesantes que pueden hacer de ella una muy buena novela pero el autor se recrea en otra situaciones y en demasiadas descripciones de la zona pantanosa que al final hace que no te sientas identificado con ningún personaje. Cuenta con alguna reflexión muy interesante como esta: “Cuando la curiosidad se acaba, la gente se muere”.
hace 13 años