Max Schultz nace en 1907 en la ciudad alemana de Wieshalle. A pesar de ser hijo de padre desconocido, su madre alemana le garantiza su pertenencia a la raza aria, puesta en duda por su pelo negro y su nariz corva. Max tiene un amigo nacido el mismo día que él, con tan sólo dos minutos de diferencia: Itzig Finkelstein, judío rubio y de ojos azules. Tanto el padrastro de Max como el padre de Itzig se dedican a la peluquería, pero ahí acaban las comparaciones, porque mientras Max sufre todo tipo de abusos de su padrastro, Itzig cuenta con un padre bondadoso que incluso acoge a Max como aprendiz. Pero, con el auge del nazismo, Max se deja seducir por el antisemitismo, decide ingresar en las SS y acaba dirigiendo un campo de concentración. Su relación con los Finkelstein sufrirá un cambio radical cuando tiene que aplicar la llamada «solución final» a la familia de su amigo. Pero éste no es más que uno de los numerosos y sorprendentes giros que esta novela reserva a sus lectores.