Completamente soso. Parece autobiográfico y las anécdotas que cuenta no tienen mayor interés. Lo he terminado esperando que hubiera algo más y no lo había.

Entre Limones está mucho mejor.

Si "Entre limones" ya no me pareció nada del otro jueves, su continuación me resultó abochornante. Esto ya es tener una jeta de plomo y querer sacar leche de una alcuza. Es un timo en toda regla. Lo único que hace el autor es ponerse un calcetín del derecho y luego del revés. ¡Qué pena y que pocas ideas! Sus limones ya no dan jugo porque se han quedado secos de tanto exprimirlos. Muy deficiente.

Es algo aburrido, no tiene la gracia ni la alegría del primero. Sigue siendo un inocentón, pero las historias que cuenta en este libro son todas aburridas.

Se trata de la segunda parte de "Entre limones". Cris-Cristóbal para los alpujarreños, sigue contando sus anécdotas sobre "El Valero", su mujer Ana y su hija Chloe. Es sencillo pero ameno, tal vez no tan fresco como la primera parte, pero me ha distraido mucho su lectura.

Inferior en calidad al primer libro "entre limones", pero entretenido.

Me lo zampé de un tiron durante un viaje en avión, me parece una lectura estupenda para momentos como ese. No creo que entre en la gran historia de la literatura pero es muy divertido y entretenido, lo cual ya no es poco

Muy bueno, es la continuación de "Entre Limones" y está a la misma altura, muy divertido.

El autor, con su sencillo estilo de narrar y su sentido del humor tan peculiar, consige sacarte una sonrisa cuando lees las páginas de este libro. Historias rocambolescas que el autor considera normales y que cuenta como si tal cosa, hace que sea una novela rápida de leer y que te deja un buen sabor de boca.