En el año 2013 una misteriosa nave espacial, Rama, llegó al sistema solar. Era enorme, lo bastante grande como para contener una ciudad y un mar en su diámetro de cincuenta Kilómetros y estaba desierta, aparentemente abandonada por sus constructores. Cuando Rama partió hacia su siguiente y desconocido destino, se habían descubierto muchas maravillas, pero se habían resuelto muy pocos misterios. Sólo una cosa estaba clara: los constructores de Rama lo hacían todo por triplicado. Ochenta años después ha llegado la segunda nave alienígena, y ahora Rama II está saliendo del sistema solar. Ante los tres seres humanos que permanecían a bordo se extiende lo desconocido, un viaje jamás experimentado por persona alguna. Al final del viaje, quién sabe dentro de cuántos años, quizá se encuentre la verdad sobre Rama.