La alta montaña de los Valles de Pas, en el corazón de Cantabria, resulta una prisión para alguien curioso e inteligente como Gerardo, un joven adolescente vecino de Vega de Pas. Sin embargo, a diferencia de sus iguales, él disfrutaba de su día a día. Amante de la naturaleza, ni siquiera se planteaba alejarse de su tierra natal. No obstante, su idea cambia. Su amistad con Tomás, otro vecino, en este caso marginado y repudiado por sus contrarios ideales y su extraño don para la videncia, provocan en Gerardo sentimientos antes dormidos, como la justicia. Justicia que aplica investigando acerca de las extrañas muertes que en su villa acontecen. El joven pasiego se ve obligado a enfrentarse a personas cercanas e incluso familiares en busca de la verdad, y no se detiene ante la posibilidad de ser juzgado por la Inquisición al igual que Tomás años atrás.