Despiertas viendo un precioso amanecer a través de las cristaleras del faro en el que vives. Al salir, te encuentras el cadáver terriblemente mutilado de una mujer. Debido a la mala relación que mantenías con ella, te conviertes en sospechosa de asesinato.
Así comienza “El faro del silencio” de Ibon Martin. La primera novela de la saga protagonizada por Leire Altuna.
Leire es una escritora bilbaína desesperada por probar su inocencia y acabar con los rumores que están destrozando su vida. Para ello, inicia una peligrosa investigación, al margen de la Ertzaintza, que destapará secretos ocultos durante décadas a ambas orillas de la ría.
La historia se desarrolla en un ambiente idílico: Pasaia, un pintoresco municipio en torno a la ría Oyarzun cuya belleza queda algo empañada por los enfrentamientos entre los partidarios de un nuevo puerto que permitiría la llegada de grandes cruceros a sus costas y los detractores que prefieren que se conserven los impresionantes acantilados del monte Jaizkibel.
El libro se compone de dos tramas aparentemente inconexas: la primera, que transcurre en 2013, se centra en la investigación de un asesinato que recuerda a los cometidos por el legendario Sacamantecas. La segunda, ambientada en los años 80, nos habla de cómo la heroína llegó al País Vasco y su consumo acabó con la vida de cientos de jóvenes que se convirtieron en títeres con una única meta: conseguir dinero para pagarse un pico más.
El autor consigue atraparte en la lectura desde los primeros párrafos: los personajes son muy carismáticos, el ritmo narrativo es bueno y combina escenas de mucha acción con otras más pausadas. La tensión se mantiene durante toda la novela ya que hay muchas pistas que seguir, pero hasta el final, al menos en mi caso, no he descubierto quien era el asesino.
Me ha encantado la novela, así que leeré “La fábrica de las sombras” muy pronto.
hace 6 años
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