Un planteamiento tan original como ameno. La novela comienza con una historia de los hermanos Lumiere, que es simbólico de la relación que hay con el cine en el trasfondo; y además, como si se tratase de un artefacto de proyectar películas, entraremos en una sucesión de rebobinar y avanzar en el tiempo, a través de vidas de personajes distintos. La presentación de personajes es poderosa y compleja, y el autor convierte la anécdota en profundidad. Me ha sobrado la abundancia de capítulos con sexo, o incluso todos.
hace 7 años