Con un ritmo rápido e incesante, Ludlum nos sumerge en el inaccesible mundo del Directorate, un servicio de inteligencia del que la CIA ni tan sólo conoce su existencia. El Directorate, que pretende acabar con el crimen internacional, acoge y moldea según sus intereses a la élite del espionaje del mundo entero. Tras un tiempo de retiro obligatorio, Nicholas Bryson, el mejor agente del Directorate, vuelve a tener ciertas dudas que le surgen tras una visita inesperada.