Segundo libro de la tetralogía de "La herencia de Shannara", en el que el protagonismo recae en Walker Boh. Este libro me ha encantado, contiene todos los elementos que me encandilaron en la primera trilogía de Shannara, y me ha gustado mucho más que el primer libro de esta tetralogía. Este libro cuenta aventuras, misterios que se resolverán al final, una historia romántica, personajes muy bien definidos y profundos, magia y seres terroríficos, también momentos dolorosos pero que se entienden necesarios para el curso del libro. En general es una historia muy completa que te atrapa desde el principio hasta el final.