Diez meses después del último beso con Noah, Marina trabaja en Roma y piensa en él, y le siente, pero empieza a olvidar su tacto. Diez meses después, Leo sigue cubriendo su cuerpo de tinta, alejado de sus flores y siendo el solista de Al borde del abismo, pero ha perdido la ilusión. Diez meses después surge la oportunidad para que Noah pueda dejar una huella imborrable, y sus caminos vuelven a unirse. Marina. Noah. Leo. Leo. Noah. Marina. Una balada de rock distinta. Porque a veces buscando te pierdes y tienes que encontrarte para escuchar la voz que más anhelas en tu interior. Porque querer con el corazón de verdad, húmedo, hinchado y resbaladizo, da miedo, pero es la única forma de curarte. Porque los ángeles caídos vuelven a volar cuando confían en sus alas hechas de pétalos. Un grupo de música. La última canción. Dos almas heridas que juntas pueden sanar. Personas fugaces, un amor eterno.