Lucy Hull, una joven resignada a trabajar como bibliotecaria en la sección de libros infantiles en un remoto pueblo de Misuri, ayuda habitualmente a su lector preferido -Ian Drake, un niño de diez años obsesionado con la lectura- a escoger libros a escondidas de su autoritaria madre, que pasa por la censura todo lo que el niño quiere leer. La inercia existencial de Lucy la lleva a tener una vida de pocas emociones, hasta que se topa con un dilema moral cuando conoce el plan que ha preparado Ian para escapar del control de su madre.