Esta colección de relatos, mayoritariamente interrelacionados y en gran parte autobiográficos, dibujan el camino descendente de la narradora desde la primera neurosis hasta el encierro final en una clínica suiza. El retrato de la paranoia, de la persecución por parte de un enemigo o de una fuerza innombrada, recuerdan a El proceso de Kafka, escritor con el que a menudo se ha comparado a Kavan. Su estilo contenido y profundamente personal, sin embargo, aparecen lejos de ningún modelo. Y los personajes recurrentes –el inútil asesor de la protagonista, el amigo/amante que la abandona en la clínica o el elenco de engañosos compañeros– se nos muestran sin deje alguno de rabia, autocompasión o sentimentalismo, lo que la distancia también de otras obras escritas en torno a la inestabilidad mental.