Año 1306, con su puñal de curva hoja, Belibasta mata. Huye al sur de los pirineos. De Occitania a Morella. De asesino a santón. Un Jesucristo junto a su Magdalena. Unos creyentes, últimos cátaros ocultos en villas catalanas, aragonesas y valencianas. Un fiel y trashumante pastor de ovejas. Un inquisidor que ambiciona ser papa. Un codicioso y astuto espía. Una viuda emancipada y envenenadora. De la amistad a la traición…
Lo peor, una narración irregular con un lenguaje básico que en algunos casos no parece digno de ser leído.
Lo mejor, lo hechos que en la novela se cuenta, basado en hechos y personajes reales y que por lo menos a mi me despertó tanta curiosidad que organicé un viaje con mi familia para descubrir en el sur de Francia unos Castillos y lugares de ensueño: El antiguo Pais de los Cátaros con Carcassonne al frente. Si no queréis o podéis viajar a Francia también es recomendable Morella, uno de los pueblos más bonitos que he visto de España.
hace 8 años
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