Correcta novela histórica con muy buena prosa que relata la vivencia de dos mujeres, santa Teresa de Jesús y Ana de Mendoza. Para pasar un buen rato.
hace 8 añosUna novela sobre la tempestuosa relación que mantuvieron dos de las mujeres más importantes de nuestra historia: santa Teresa de Jesús y la princesa de Éboli. Durante el reinado de Felipe II, dos mujeres -Ana de Mendoza, princesa de Éboli, y santa Teresa de Jesús- sostienen una batalla sin cuartel y se abren paso, cada u na a su manera, en un mundo que pretende aplastarlas. La primera, en busca del triunfo mundano, trata de alcanzar la supremacía entre los grandes de España; la segunda, en busca de la unión plena con Dios, planta cara al fariseísmo religioso y burla las asechanzas del poder político.Deseosas ambas de hacer realidad sus anhelos interiores, acabarán enfrentándose cuando Ana de Mendoza requiera a Teresa de Jesús para que funde bajo su patrocinio un convento en Pastrana. A regañadientes, Teresa accederá a los deseos de la princesa, pero no tardarán en saltar chispas... En El castillo de diamante, Juan Manuel de Prada narra con gran brío y donaire este enfrentamiento, a la vez que se adentra en el alma de dos mujeres singulares e irreductibles y nos ofrece una visión sorprendente y original de una época en la que las expresiones más variadas de la fe religiosa libraban cortejo y combate con el poder político. Y todo ello con un estilo que bebe en las fuentes de la espiritualidad teresiana, la novela picaresca, el esperpento valleinclanesco y el humor cervantino. La aventura de la santidad y la disputa por el poder presentadas como una novela de caballerías a lo divino, en una obra que se inscribe en la mejor tradición de la literatura española.
Correcta novela histórica con muy buena prosa que relata la vivencia de dos mujeres, santa Teresa de Jesús y Ana de Mendoza. Para pasar un buen rato.
hace 8 añosLa fascinante relación entre las dos mujeres más importantes de la España del siglo XVI es abordada por el autor con su habitual prosa desbordante y rica. Sin ser una novela estrictamente histórica, el relato no deja de ser un homenaje a las novelas de caballerías, a Cervantes y al mundo y la sociedad de la segunda mitad del siglo XVI, poblados de monjas milagreras, beatas alumbradas, aristócratas de rancio abolengo y pícaros rufianescos. Resulta especialmente interesante el punto cómico que imprime a los hechos vistos en la distancia graves y santos.
hace 8 años