No veo la iniciación a la delincuencia que alguien ha reflejado en el resumen de la obra. Conforme se avanza en la lectura, va quedando claro que el Capitán no es ningún santo, pero no introduce al chaval en ningún vicio o delito. Al margen de ésta mi discrepancia,la lec la novela se me antoja muy interesante y fácil de seguir y entender. La última parte, claramente de ambiente político, es quizás más difusa, pero no resta interés en la lectura.
hace 1 año