Cuando uno piensa en cuervos se le vienen a la mente dos palabras: “nunca más”, ¿verdad? Los cuervos de esta novela nada tienen que ver con ese cuervo que atormentaba al protagonista del cuento de Edgar Allan Poe. Más bien son los que avisan a la protagonista de la novela cuando está en peligro. Raquel Villaamil nos sumerge en un mundo de fantasía oscuro y no exento de peligros al que Bright, la protagonista, se desplaza desde Nueva York para descubrir por qué ha pasado toda su vida huyendo de una ciudad a otra y recuperar su pasado, del que apenas recuerda nada. A su llegada a Ballymote, empiezan a sucederle cosas extrañas. Y deberá averiguar qué pasa, por qué sucede y quién es amigo o enemigo porque en Ballymote es difícil fiarse de nadie. Todos los habitantes son bastante extraños… La intriga y la fantasía son los dos géneros que se entremezclan a lo largo de la trama. Desde un principio está claro que Bright se enfrenta a algo extraño y peligroso pero la autora juega con el lector, cuál gato y ratón, y hasta bien avanzada la novela no sabes exactamente a qué. Un libro con tintes góticos y un toque de romanticismo que te atrapa desde la primera página por su originalidad, por lo bien narrada que está, porque Bright es una protagonista muy peculiar y porque el ritmo es frenético desde el comienzo. El aviso de los cuervos es una de las mejores novelas de fantasía españolas que he leído últimamente. Si os gusta el género, ¡no os la perdáis! Un último consejo: una vez que entréis en el bosque de Ballymote no podréis salir. Tened cuidado y seguid el aviso de los cuervos. (Ana García, 16 de mayo de 2017)
hace 7 años