EL ARQUITECTO DEL UNIVERSO

EL ARQUITECTO DEL UNIVERSO SHAFAK, ELIF

Portada de EL ARQUITECTO DEL UNIVERSO
Nota media 7,36 Muy bueno 11 votos 4 críticas

Resumen

Debajo de una piedra enterré un secreto. Ha llovido mucho desde entonces, pero todavía debe de estar allí esperando a ser descubierto. Me pregunto si algún día lo encontrará alguien... Alli, escondido en las entrañas de uno de los cientos de edificios que construyó mi maestro, se halla el centro del universo. Hay ciudades donde las piedras encierran la historia del mundo entero. Juntando polvo, madera, metal y piedras preciosas, el maestro Sinan había construido los palacios más hermosos de Estambul para celebrar la gloria de los sultanes y encubrir sus delitos. A su servicio trabajaban los mejores técnicos y artesanos, y Jahan era su hombre de confianza. Había llegado de la India con solo doce años, a principios del siglo XVI, y llevaba consigo a Xota, un elefante blanco que encandiló a la corte y enamoró a Mirihmah, la hija del sultán. Cuando se conocieron, Jahan era un simple aprendiz y ella la heredera de un gran imperio, sus manos nunca se cruzaron, pero la complicidad entre los dos creó un mundo aparte, donde el deseo era un aroma que llenaba el aire. Los consejos del viejo Sinan y el rostro de la joven mujer siguieron a Jahan a lo largo de los años, mientras iba dirigiendo la construcción de las grandes mezquitas de la ciudad, pero el tiempo no perdona. Ahora, poco antes de morir, el hombre cuenta por fin su historia y revela los secretos que aprendió de su maestro, unas palabras que nos llevarán al centro del universo, ese lugar donde todo es posible, incluso la felicidad.

4 Críticas de los lectores

8

Me ha parecido una historia maravillosa que transmite nobles sentimientos y grandes enseñanzas. Una novela histórica sobre Turquía, la construcción de sus mezquitas y la vida de un niño indio llamado Jahan con su elefante Shota. A través de él asistimos a la historia de Estambul y aprendemos grandes lecciones. Me ha encantado porque tiene de todo y siempre nos reserva alguna sorpresa final.

hace 8 años
8

Es un libro que emociona, por momentos te hace reír y luego te enternece. Es muy interesante aprender acerca de la hermosa ciudad de Estambul y desentrañar los secretos que esconden sus mezquitas. Es una historia que te llega, de manera especial si tienes relación con las áreas de la ingeniería y la arquitectura. Finalmente, te quedan para guardar en un lugar especial de tu memorias, las enseñanzas del sabio maestro Sinan.

hace 8 años
8

Entretenido y bien escrito, se puede englobar dentro de las novelas de aventuras clásicas, al estilo de "El médico", con la cual veo grandes concomitancias, o "Los pilares de la tierra" por su extensión (aunque quizá no tan larga). En ella veo los ingredientes para una buena novela de este estilo: un joven al que seguimos en su experiencia vital, un maestro sabio y comprensivo, unos malos malísimos, un aire oriental, buena ambientación histórica, una historia de amor y la presencia de un actor inesperado, un elefante con el que nos encariñaremos. Lo mejor de todo es que está bien escrita, con mucha sensibilidad.

hace 8 años
7

Acabo de terminar el libro. Es el primero que leo de Elif Shafak. Lo leí porque me pareció interesante y porque la lectura me coincidía con un viaje a Estambul. Me pareció un libro fácil de leer, pues aunque se mencionen aspectos históricos, la trama es liviana. Me dio la impresión de que el desarrollo se alargaba en exceso y que se mencionaban algunos datos sólo porque eran relevantes históricamente, pero que no tenían realmente que ver con la trama del libro (ej. que el nuevo sultán matara a sus hermanos y el protagonista los encontrara). El final me recordó a algunos en que se descubren misterios, aunque en éste caso "el atar cabos" tampoco daba mucha coherencia o sustento al desarrollo. Mi opinión es que al libro le falta sustento, tanto de la parte histórica como de la historia ficticia, dejando la impresión de que no es ni lo uno ni lo otro. Creo que se le podría haber sacado mucho más provecho a la ambientación, ya que Estambul y las obras de Sinan son hermosas. La corte Otomana de la época también da mucho material.

hace 9 años