DONDE LAS HURDES SE LLAMAN CABRERA

DONDE LAS HURDES SE LLAMAN CABRERA CARNICER, RAMÓN

Portada de DONDE LAS HURDES SE LLAMAN CABRERA
Nota media 4,50 Malo 2 votos 1 críticas
  • Género Narrativa
  • Editorial ÁMBITO
  • Año de edición 1992
  • ISBN 9788486770594
  • Idioma Español

Resumen

«Al cabo de un rato llegamos al camino de Silván, que se encarama como un lagarto por un secarral de matas y espinos. Antes de emprender la subida, me pregunta el voluntario: -Señor, si no es atrevimiento, ¿cuál es su gracia? -Ramón. ¿Y la suya? -Ceferino, para servirle. Pica al burro, y cuando lo ve decididamente en marcha agrega: -Un servidor es maestro del aceite.» Donde las Hurdes se llaman Cabrera se convirtió, al poco tiempo de su aparición, en un clásico de la literatura de viaje. En palabras de Julio Llamazares, autor del prólogo a esta edición, este libro es «un hito en la literatura de viaje española y, para quienes con más o menos fortuna insistimos en su perpetuación, una referencia de primer orden». Cuando se cumplen cincuenta años de su edición original, y cien del nacimiento de su autor, esta edición es un homenaje necesario, que recupera el libro para todos los lectores que no lo conocen aún. Entre el testimonio de una forma de vida en vías de extinción, la denuncia del abandono que sufrieron ciertas comarcas marginales y el relato viajero a la mejor usanza, Ramón Carnicer cuenta con empatía los avatares de su viaje por esta preciosa y olvidada comarca de los confines de León, en las proximidades de Las Médulas que hollaran los romanos. El autor nos acerca con sencillez magistral a la forma de vida, el habla y las inquietudes de unos personajes a los que gracias a él creemos conocer, y nos empuja a visitar esa tierra. Esta edición contiene numerosas fotografías del autor, muchas de ellas inéditas hasta hoy.

1 Críticas de los lectores

8

Una obra de arte maravillosa. Con este libro viví un recorrido, entrañable y duro a un tiempo, por la España rural de los años 60. Carnicer logra conmover aunando cosas a veces tan antagónicas como la emoción y el pragmatismo. Algunas escenas se palpan, se tocan, se huelen... Uno de los mejores libros de viajes que he leído. Se lo recomiendo a todo aquel que ame la literatura de viajes por España. Y gracias a Julio Llamazares por redescubrirnos esta joya de la que he disfrutado tanto.

hace 4 años