Con un sencillo lenguaje, aborda el día a día de Lorenzo, un conserje de un instituto vallisoletano, su abnegada madre, amigos, compañeros,..., todo ello con el hilo conductor tanto del mundo de la caza menor como de las estrecheces económicas. Son especialmente llamativos episodios en los que aborda las incongruencias personales, como cuando el personaje se muestra completamente contrario al furtivismo o las malas prácticas en el monte pero, por uno u otro motivo, acaba por practicarlas, sintiéndose mal pero reincidiendo. También las pequeñas bajezas humanas del día a día, entrelazadas con episodios de cierta generosidad. Lo que es el ser humano en definitiva. Impresiona sin duda, nuevamente, lo que representa el campo y la caza para sus aficionados. También, aun con camino por recorrer, lo que ha evolucionado (a mejor) la concienciación de éstos sobre cuestiones relativas a los perros, las especies protegidas, los cupos, etc. Se lee muy fácil en un puñado de días.
hace 2 años