Pocas lecturas con una extensión tan breve como esta han logrado convencerme y hacerme sentir que no necesitaba más páginas para creerme una historia. Por ello, mi primer elogio es por su capacidad de la autora para sintetizar y plasmar todo que pasa por la cabeza de sus personajes, con tanto acierto. Elizabeth MacDermont se ve obligada a contraer matrimonio por expreso deseo de su hermano. Sin embargo la joven, antes de darse por vencida, decide jugar su última carta poniendo a prueba a su futuro esposo; si logra su objetivo, obtendrá el beneplácito de su hermano para conservar su ansiada libertad, lejos de un matrimonio impuesto. Liam Arden, barón de Rostalch, viaja junto a varios de sus hombres cuando se topa en su camino con una enigmática mujer que solicita su ayuda, tras haber sufrido un ataque a manos de unos asaltantes. El guerrero no duda en ofrecerle su hospitalidad, aunque algo le dice que esa bella dama no es de fiar y no les está contando toda la verdad. «Desafiando al destino» es una bonita historia de amor que transcurre en el siglo XII y en la que el principal reto para sus protagonistas será confiar el uno en el otro. La novela conjuga el presente y el pasado de Elizabeth; este último nos ayudará a entender su empeño por lograr un matrimonio en el que no sea desdichada. Está narrada con una aparente sencillez que consigue que el lector se enganche a sus páginas desde el comienzo y la disfrute hasta el final. Tanto Elizabeth como Liam me han gustado mucho y creo que forman una pareja muy compenetrada. Ambos son muy inteligentes y se pondrán a prueba constantemente, Liam para encontrar alguna evidencia de que Elizabeth no es quien aparentar ser y ella, para que el barón confiese que desea casarse por amor. Esta lectura me ha sorprendido gratamente porque pensaba que pecaría de precipitación en la forma en que se desarrolla todo y finalmente ha sido todo lo contrario: me ha gustado mucho la evolución de los personajes y el romance de la pareja protagonista.
hace 1 año