Cuerpodivino encara muchos tropos de "chisme del pueblo", combinado con cierta fantasía ambigua que nunca se llega a definir. Intenta realizar un comentario sobre la importancia de la apertura sexual, pero encuentro a éste como subjetivo o incomprensible, cómo si el mismo autor no supiese bien cuales son sus intenciones. De resto, sus personajes no encajan en mucho más que el arquetipo anteriormente mencionado y no tienen nada que identifiquen su personalidad o los haga variar a lo largo del tiempo. La forma con la que se expresa el libro es mediante la exposición de historias cuya principal finalidad es que el lector invente una red de sucesos entre los varios expuestos, cosa que no debe hacer porque sus personajes son demasiado poco interesantes como para que este, por propia voluntad, quiera explorar en cómo fueron algunos sucesos realmente. Si el lector—casi por fuera de su propia voluntad—decide crear esta red de interrelaciones, se puede encontrar con una historia que al menos guarda cierto sustento y que sabe utilizar los huecos argumentales a su favor. Aún cuando nadie se perdería la gran cosa, es una pena que nadie quiera profundizar en esto, aunque razones no faltan.