Escritos en pleno auge del movimiento romántico, los Cuentos de Shakespeare se convirtieron de inmediato en un clásico de la literatura inglesa. Los hermanos Charles y Mary Lamb seleccionaron, entre comedias y tragedias, un total de veinte piezas teatrales de Shakespeare y las trasladaron a una prosa concisa y mágica con la intención de acercar a los más jóvenes su complejo universo humano. El resultado fue un libro redondo, adaptaciones verdaderamente autónomas que realzan toda la modernidad del bardo de Avon, páginas que desvelan el fascinante misterio de la gran literatura.