Edie tiene dieciséis años cuando descubre a su madre agonizando tras un intento de suicidio. Al mismo tiempo, Mae, su hermana, es presa de uno de esos trances que responden a los oscuros estados de ánimo de su madre. Después del suceso, ambas deberán irse a vivir con su padre, con quien habían perdido todo contacto. La melancolía y la nostalgia de las dos niñas y sus contradictorios sentimientos hacia el padre hacen que comiencen a seguir caminos opuestos, irreconciliables y destructivos, incapaces de dar forma y sentido al dolor que ha ido sedimentando en las profundidades. Las múltiples voces que componen este libro, sus personajes inolvidables, la disección inaudita de nuestros secretos; todo ello hace que esta novela mezcle como ninguna el estilo más refinado con las emociones y miedos más desgarrados que todos albergamos: los que proceden de las aguas más profundas de nuestras historias familiares.